jueves, 12 de febrero de 2009

Mi lucha personal contra la obesidad

Realmente no nací pasada de peso, fuí una niña flaca, jamás creí que eso fuera a cambiar nunca en mi vida. Mi familia no es gorda, si acaso mi mamá o mi papá a veces tienen algunos kilos de más, pero obesidad real en mi familia, no la hay. No sé en que momento comencé a ganar peso, pero un buen día me ví al espejo y no me reconocí, ví mi cuerpo exagerado, un trasero gordo, barriga, senos caídos, papada y cachete, entonces me horrorizé... Fuí a una clínica para adelgazar y con dieta y unas "gotitas mágicas", adelgacé lo que necesitaba adelgazar en dos meses, pero, lo que no sabesmos las flacas que derrepente ganamos kilos, es que las dietas mágicas no funcionan, que después tienen consecuencias gravísimas sobre tu salud, por ejemplo, tomé una dieta rica en carbohidratos que o tenía nada de verduras o frutas, pensando en la comodidad, empero mi corazón se aceleraba horrible antes de dormir, y las gotas, que supuestamente eran homeopatía (y que resultaron ser muestra tiroidea), me alteraban de tal manera que derrepente mi humor cambiaba y yo que no suelo tener miedo a las cucarachas, caí en un ataque de pánico, cierta vez que vi una!!!. Hoy tomé una desición mejor, ya que solo tengo unos kilos de más, dejé cualquier producto "ligth" de mi dieta, prefiero comer menos a meter químicos indisolubles para mi organismo; evito, en la medida de lo posible, los refrescos y trato de beber agua simple, hago ejercicio diariamente, trato de caminar y no tomar taxy o autobuses cuando las distancias son relativamente cortas, he dejado de comprar tentaciones (galletas, chocolates, dulces), no digo que no me como una de vez en cuando, pero es mejor no vivir alrrededor de un bote de galletas,y finalmente he tratado de evitar tortillas y pan, pero no son medidas extremas, si se me antojan, como uno o dos, pero ya no como antes... tengo que aceptar que a los 30 años, mi metabolismo ha cambiado. LUISA